Mi Ladrillo
Tengo un ladrillo. Es bonito, no sé, todo lo bonito que puede ser un ladrillo.
Mi ladrillo no puede estar en cualquier posición, hay que ponerlo de punta, porque así alcanza la altura óptima para cumplir su misión. A esta altura (que vienen a ser unos cuarenta centímetros, centímetro arriba o abajo) es donde tengo calculado que puedo comunicarme, más o menos vaya. Tampoco con grandes lujos. La cobertura a esa altura del suelo son unas dos rayitas según mi terminal móvil. Claro está, cuando intento hablar las rayitas caen a cero y no puedo hacer más que mandar algún mensaje, con suerte de que no se ponga a soplar el viento para donde no debe.
Desde luego, eso del viento debería estar más controlado porque es un incordio. Se pone a correr y a correr y luego pasa lo que pasa, te despeinas, pierdes la cobertura... En fin, es molesto, y la lluvia no digamos. Porque la verdad es que sentarse encima del ladrillo cuando llueve es una aventura que no me atrevo a probar, aunque sospecho que llegará el día en que tendré que hacerlo.
La conclusión de éste mi primer parlamento es simple. Vivo en uno de esos ignotos lugares a los que la romanización radioeléctrica se resiste a llegar. Por seguir con lo de la cobertura móvil, a mí me parece que en este sentido sí que nos esforzamos en hacer una "Spain is Different" pero de verdad, y con esto no quiero decir que en otros países no pase lo mismo, Dios me libre. Yo tengo cobertura encima de mi ladrillo, mi madre tiene más suerte y la encuentra también en una de las ventanas de la casa (cuando está nevando es un espectáculo). Y claro, el/la que lea esto pensará que buena gano tengo de andar comiéndome el tarro con la cobertura móvil cuando puedo tirar de teléfono fijo para llamar a quien me plazca y hablar hasta que se me quede la boca seca.
Pero no!! Como no podía ser menos tampoco tengo teléfono fijo. Y doy fe de que la línea está pedida, desde el ocho de abril de 2005, para más señas. Si es que así no se puede. Como sale muy caro llevar cables a todas las casas, se instalan estaciones analógicas inalámbricas (por cierto, deben fallar como una escopeta de feria, hablo por referencias), y yo me conformo con eso, pero tampoco hay suerte. A ver si cuando las cambien por digitales entramos en el bombo y nos cae una del cielo. Así al menos ya no tendremos que preocuparnos por ponernos enfermos una noche y tener que salir pitando a la casa del vecino más próximo para ver si su teléfono funciona y podemos llamar a una ambulancia.
Para quien quiera ubicarse yo remito: la población es Las Eras (Burgos). Estaría bien saber de gente que haya pasado o esté pasando por una situación semejante, por saber qué medidas se intentan tomar en otros lugares. A quien se le ocurra algo ...
1 Comments:
Oh, no me lo puedo creer, tienes un ladrillo!!! Y no habías dicho nada!!! Suertudo!!!
7:19 AM
Post a Comment
<< Home